125 años de La Invencible Imprimir
Escrito por Redacción   
Miércoles, 05 de Agosto de 2009 12:50

Federico Cano:
"Concertista que se relaciona tempranamente con la Escuela de Madrid próximo al Conservatorio Real de Música. Este personaje conservó en el tiempo la colección más importante del guitarrero y todas luces influyó en la propia construcción de los instrumentos, puesto que son piezas señeras personalizadas y diferenciadas por el músico del resto de producción Torres. "
“Obras de arte irrepetibles”… Esta es la acertada calificación que dio Emilio Pujol a las guitarras construidas por Torres, y esta es la etiqueta, en singular, que mejor puede describir a “la invencible”.
Sellada en Almería, en la llamada por el propio Torres su segunda época, la SE 70 de 1884 destaco en la extensa colección del concertista y compositor Federico Cano.
Los logros de este músico relevante, como los de su padre Antonio Cano –médico, profesor y humanista, archivero de la reina Isabel II- con el que comenzaría su carrera tocando “a dúo”, fueron totalmente eclipsados con la aparición de Julián Arcas y sus éxitos fulgurantes.
El propio análisis –su numero y su extraordinaria calidad- de las piezas conocidas de la colección de los cano, contrasta con la escasa relación de instrumentos y supuestamente adquiridos por Arcas a Torres, y puede rebatir lo que ya empieza a ser considerado un “error histórico”, la afirmación de Juan Martínez Sirvent, señalando que Torres: “Se dedico a la construcción de guitarras, por consejo del Señor Arcas”…
A la vista de la actividad documentada, como concertista de Antonio Cano, que esta en Madrid desde 1847, y de la propia del joven y emergente Julián Arcas, de la cual no existen sino conjeturas hasta que en 1853, en el “Salón de las postas peninsulares”, pueda datársele su primer concierto, habría que devolverle a este gran músico y profesor el merito de haber llevado los instrumentos de Torres al nivel de excelencia que demandaba el concertismo de su tiempo.
Desaparecido Julián Arcas en 1882, y después del éxito sevillano de Torres, que marcaría todo su prestigio posterior, seria Federico Cano, ya en Almería quien mostraba su inquebrantable apoyo a Torres con encargos como el de la invencible, un instrumento al que este distinguido burgués, convirtió y personalizo como una autentica pieza patrimonial.